La estatura humana está determinada genéticamente, pero el ambiente influye sobre la expresión de este potencial. Una alimentación adecuada es un factor ambiental determinante para alcanzar la talla objetivo.
El huevo concentra muchos de los nutrientes críticos involucrados en este proceso y los estudios, tanto experimentales como de intervención clínica, confirman su utilidad para asegurar el crecimiento o recuperarlo en condiciones de deficiencias nutricionales.
Proteína de alto valor biológico, péptidos bioactivos, aminoácidos críticos, ácidos grasos poliinsaturados, vitaminas y minerales determinantes son algunos de los nutrientes que el huevo concentra y que permiten el metabolismo apropiado de la placa de crecimiento de los huesos largos, principales efectores de la talla final.